Su preciosa sonrisa cada vez más cerca. Esas palabras, además... Aún más cerca... Cada vez más. Siento su respiración tan cerca de mí que por un momento la confundo con la mía. Sus labios se enredan en mis labios y mientras cierro los ojos en mi mente pasan todos las veces que he deseado que él me demostrara algo, no pedía que me pidiera matrimonio, sino un gesto de su parte que me deslumbrara...como éste. Mientras pienso en eso me acerca hacia él y me aprieta fuertemente hacia su cuerpo. Estoy como en una nube, una nube esponjosa que viaja entre los recuerdos. Su mano se aproxima hacia mi pelo y me acaricia suavemente haciendo que me respigue. Cuando sus labios se despegan de los míos me abraza, y me susurra al oído: "te quiero, te quise y te querré. Nunca te lo habia dicho por miedo a perderte, a perder lo único que tenia tuyo, tu amistad. Siempre me ha encantado tus abrazos, tus caricias, tu sonrisa, la manera en que te apartas el pelo detras de la oreja, tu guiño de ojos...me encanta todo y por eso poco a poco me he dado cuenta que vivo solo para tí". Despues de esas palabras me acerco hacia él, le sonrio y le doy un beso apasionado, profundo, de esos que llegan al alma y entre roces y caricias la luna se asoma y se apaga el día.
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